25 de mayo de 2011

Prosa barata de un novato que algún día estuvo enamorado

Por Erick Spiegeler

Heme aquí de nuevo, escribiendo una carta de amor, mentira ni una carta de amor ni nada que se le parezca, en realidad no hay género literario en el cual pueda enmarcarse. Solo, única y exclusivamente una medida de desahogo emocional, sentimental, pasional y en gran medida racional, quien digo que el amor no lo era, inclusive cuando estas a punto de caer en la locura, muévete el amor, a plasmar tu desesperación. Ese es el amor, nada se ha escrito sobre él que se le parezca, ni poetas, ni grandes escultores, podrán esculpir tan solo su sombra, ni los pintores verán jamás, siquiera matiz en su lienzo, que se le asimile. Y todo ello,-yo siempre tan filosofal-, porque en donde haya intervención y voluntariedad humana, lo perfecto se verá chapuceado por lo imperfecto de lo más profundo de nuestra esencia.

 
¡Momento!, pero tal afirmación implica que se ha visto y oído al amor, ya no como una llana opinión o entelequia de los anhelos del corazón, sino como aquella “abstracción” enhominizada de carne y hueso.
¿Cuántas veces se ha visto a Amor y a Justicia caminado por la calles?


Historia de amor

 
AMOR era muy injusto y por ello terminaron hace mucho tiempo (con JUSTICIA), nunca pudieron conciliar criterios, cuando JUSTICIA le juro amor eterno, AMOR lo dejo por LOCURA y nunca jamás volvieron a verse.…
 
Pero yo ¡Sí!, estimados señores y señoras; amigos y amigas, yo he visto el amor, Y al amor para disfrazarlo sutilmente le puse nombre de animal, para que nadie pudiese notarlo, tenía miedo que apareciese con sus garras y me llevará arrastrado a la selva, como en la divina comedia, tenía miedo de caer en la locura, que por cierto, efectivamente lo hizo, era tan grande su eco que le puse un diminutivo, “ita”, era tan irradiante su pecho que repartía el servicio por todas partes, era una simple e ínfima tigrilla, así quise verlo. Pero de la cosas pequeñas se hacen cosas grandes y me gusta la simplicidad, pero repentinamente las cosas tornase compleja para mi y se fundió con la demencia.

El metal más precioso que había visto, una aleación de belleza y dulzura, de simplicidad y extravagancia, de ternura y esperanza, un conjunto armónico de simetría perfecta, alma diáfana y despampanante, bienes intangibles de innumerable valor con dones y talentos incuantificables, eran un secreto incluso para su alma, pero todo “Tesoro” estaba destinado a descubrirse, y nunca nadie me dio crédito de descubridor, aunque de conquistador me muero de hambre, porque alguien tendrá que llevárselo.

En fin era mi demencia y definitivamente si me preguntan, había llegado a tocar hasta lo profundo de mi alma y una vez más, me había ceñido a esta silla a divagar en el universo inabarcable de mi más profundo y entrañable sentimiento, este cosmos infinito que daba vueltas a mi alrededor, pero lo interesante era que mi eje de rotación, mi núcleo había cambiado, se había vuelto incandescente y se había pintado de un radiante “sunshine”, y esa silueta de belleza osada se suscribía en las constelaciones del firmamento, era mi osa mayor, la tigresita, mi amor.

Y si por mi orgullo que tanto detesta nuestro Creador, yo dejará de escribir estas letras, dejaría de ser yo…, el que nunca había podido guardarse nada y es que siempre terminaba arrastrándome con toda dignidad en el suelo para decir la verdad y en honor al AMOR:

“Si tigresita, ¡me has robado el corazón!”, y si algo he de decirte, aunque no he acabaría de escribirte, pero seguramente por hoy, me conformo con tenerte en mi mente, más que suficiente, -la perfecta excusa del romántico fatídico perdedor, pero al fin de al cabo un Buen perdedor-, y a esperas ciertas de ganar lo que inevitablemente pasará.



(Exhortación o grito desesperado)
Pero que no hay batalla sin adversario, ya que ni siquiera habéis levantado vuestras banderas mujercita, atreveos a luchar, o teméis vivir la vida, que al fin de al cabo se resume en una palabra, Amar, o ser amado.

Empecemos aquí en la tierra y continuemos con la Zoé (Palabra hebrea para designar la vida en el espíritu, vida eterna), pero yo quiero estar preparado y formarme un hábito y no encuentro más perfecta excusa que amarte a ti…
























 

1 comentario:

thats me dijo...

Viva el amor !!! jajajajajaja... de verdad es linda la experiencia de estar enamorado,,,nos hace ver que no hemos perdido la sagre humana que coge por nuestras venas !!!!