6 de julio de 2008

Epílogo de la madrugada 2:54 horas horas

Siempre he creido que en estas altas horas de la noche, en donde el silencio no cesa de hablar, es cuando más podemos meditar, cuantos no hemos consultado a la señora resabia, para preguntarle por aquella mujer que nunca tuviste, -no al menos en aquella incertidumbre-, que te dejaba despabilado por las noches y te robaba los pensamientos en el día, para culminar por la noche archivando tus ideas. Asi es, algo que a todos nos ha pasado y sin embargo nadie ha comentado, si mujer, cuando tú, durmiendo, yo aqui muriendo, tu tan campante y dormida, sonries entre dientes, y yo te figuro siempre tan tierna y bien cincelada, es un cuadro estático y de repente una rafaga de viento mueve tu cabello quieto, tus rizos finos y delgados juegan en el petagrama con el viento y forman notas prolongadas que se vuelven melodías.

Y sin embargo no recuerdo cual de todas eres, no importa, en realidad todo hombre suspira por una mujer, porque todas tienen algo en común: belleza innata y un talante de Madres, compañeras, amigas fieles y mozas guapas que te hacen suspirar por toda la vida. Si que mujer, recuerda que el día de mañana cuando cierres tus ojos, ahi estará tu marido, en ese momento por él esperado y bien reservado, contempládote en tu dormir; tú soñando y durmiendo, yo despierto y viviendo.

Erick Rodrigo Spiegeler Herrera

4 comentarios:

Unknown dijo...

Toda mujer sueña con un hombre que la ame incondicionalmente, que haga del cielo un lugar en la tierra, con quien compartir sueños, ilusiones, éxitos, tristezas, desencantos, con quien formar un hogar; un hombre que la desee de esa manera tan sublime...pero que pasa cuando un día despierte y se de cuenta que el sueño nunca se hará realidad, será una mujer incompleta porque nunca tuvo ese hombre que la idolatre, ese hombre que la sueñe dormido y despierto, ese hombre que la ame incondicionalmente, aun cuando haya sido sólo por un momento?

Erick Spiegeler dijo...

Es que mujer, todo lo que tu has dicho es parte de esa idolatría, porque un hombre no puede entregarse a contemplar en la penumbra de la madrugada a la mujer que primero no la ha merecido, dandole todo ese amor aún en el desencanto, así es, cuando tu durmiendo ahi tendras a tu mancebo bueno observándote y nunca lo sabras o quizas te acuerdes de mis palabras.

Anónimo dijo...

Me gusto mucho como expresa sus ideas como las plasma con un gran sentimiento lo felicito que bien escribe.

tu brother dijo...

bien ahi hen !!!!!!!!!